Guía práctica: Cómo afrontar y manejar a un jefe difícil en el entorno laboral

Trabajar bajo un jefe difícil puede ser una de las situaciones más desafiantes en el ámbito laboral. La frustración y el estrés que puede generar tener un líder ineficiente puede afectar no solo tu rendimiento en el trabajo, sino también tu bienestar emocional. Sin embargo, en lugar de dejarte llevar por la negatividad, es importante adoptar una mentalidad de crecimiento y buscar estrategias para manejar a un jefe difícil de manera eficaz.

En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de jefes difíciles que puedes encontrar en el ámbito laboral y te brindaremos recomendaciones prácticas para construir una relación sólida con tu jefe complicado. También aprenderás cómo reconocer y valorar las fortalezas de tu líder difícil, comprometerte a agregar valor a pesar de las dificultades, complementar las debilidades de tu jefe problemático y ofrecer recursos de liderazgo discretos para apoyarlo. Finalmente, exploraremos la importancia de elogiar públicamente los aciertos de tu jefe complicado y cómo convertir esta experiencia en una oportunidad para crecer personal y profesionalmente.

Si estás listo para enfrentar el desafío de manejar a un jefe difícil y transformar esta situación en una oportunidad de crecimiento, ¡sigue leyendo!

Contenido
  1. Tipos de jefes difíciles en el ámbito laboral
  2. Estrategias para construir una relación sólida con tu jefe complicado
  3. Reconociendo y valorando las fortalezas de tu líder difícil
  4. Comprometiéndote a añadir valor a pesar de las dificultades
  5. Cómo complementar las debilidades de un jefe problemático
  6. Ofreciendo recursos de liderazgo discretos para apoyar a tu jefe difícil
  7. La importancia de elogiar públicamente los aciertos de tu jefe complicado
  8. Conclusión

Tipos de jefes difíciles en el ámbito laboral

Antes de comenzar a abordar las estrategias para manejar a un jefe difícil, es importante comprender los diferentes tipos de jefes difíciles que puedes encontrar en el ámbito laboral. Cada uno de ellos presenta desafíos únicos y requiere enfoques diferentes para manejarlos de manera eficaz.

Jefe autoritario

El jefe autoritario se caracteriza por ser dominante y dictatorial. Toma todas las decisiones importantes sin consultar a su equipo y espera obediencia ciega por parte de sus subordinados. Este tipo de jefe puede generar un ambiente de trabajo opresivo y limitar la creatividad y el desarrollo profesional de los miembros de su equipo.

Jefe micromanager

El jefe micromanager tiene un control excesivo sobre las tareas de sus subordinados. Constantemente se involucra en los detalles más pequeños, revisa y corrige constantemente el trabajo de su equipo y puede llegar a ser agobiante para aquellos que prefieren tener autonomía en su trabajo.

Jefe ausente

El jefe ausente es aquel que no brinda la dirección necesaria a su equipo. Puede estar físicamente presente, pero carece de compromiso y conexión con su equipo. Esto puede dar como resultado falta de claridad en las metas y los proyectos, y puede hacer que los miembros del equipo se sientan desorientados y sin apoyo.

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Jefe conflictivo

El jefe conflictivo se caracteriza por su actitud agresiva y despectiva hacia su equipo. Puede utilizar palabras hirientes, amenazas y manipulación emocional para controlar a sus subordinados. Este tipo de jefe puede crear un ambiente de trabajo tóxico y afectar negativamente la moral y la productividad del equipo.

Jefe indeciso

El jefe indeciso tiene dificultades para tomar decisiones y tiende a posponerlas. Esto puede generar incertidumbre y confusión en el equipo, así como retrasar proyectos importantes. Los miembros del equipo pueden sentirse frustrados por la falta de dirección clara y la falta de capacidad de su jefe para tomar decisiones.

Jefe exigente

El jefe exigente es aquel que establece estándares muy altos y espera la perfección de su equipo en todo momento. Puede ser difícil cumplir con estas expectativas constantemente y puede generar una gran presión y estrés en los miembros del equipo.

Al comprender los diferentes tipos de jefes difíciles, podrás adaptar tus estrategias y abordajes para manejar a tu jefe de manera más efectiva. Ahora, veamos cómo construir una relación sólida con tu jefe complicado.

Estrategias para construir una relación sólida con tu jefe complicado

La retroalimentación constructiva es una parte vital del crecimiento personal y profesional. Te ayuda a identificar áreas en las que puedes mejorar y desarrollar tus habilidades. Pero, ¿qué pasa si la retroalimentación que recibes no es constructiva? ¿Y si es dura, denigrante o incluso personal? Tratar con un jefe difícil puede ser un desafío, pero no es imposible de manejar. Si implementas las estrategias adecuadas, puedes construir una relación sólida con tu jefe difícil y hacer que tu entorno de trabajo sea más manejable.

Aquí hay algunas estrategias que le ayudarán a manejar un jefe difícil:

1. Comprenda su perspectiva

Uno de los primeros pasos al tratar con un jefe difícil es tratar de comprender su perspectiva. Ponte en su lugar y trata de ver las cosas desde su punto de vista. ¿Qué presiones o desafíos podrían estar enfrentando? ¿Existe algún factor externo que pueda estar influyendo en su comportamiento?

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Al comprender su perspectiva, puede comenzar a empatizar con ellos y desarrollar una actitud más compasiva hacia su comportamiento difícil. Esto puede ayudarlo a abordar la situación con una mentalidad más equilibrada y abierta.

2. Comunicarse abiertamente

La comunicación abierta y honesta es clave para construir una relación sólida con cualquier jefe, pero especialmente con uno difícil. Tome la iniciativa de tener conversaciones abiertas con su jefe sobre cualquier inquietud o problema que pueda tener. Esté preparado para presentar sus puntos de manera tranquila y respetuosa, centrándose en el impacto que su comportamiento está teniendo en usted o en el equipo.

También es importante escuchar activamente a su jefe durante estas conversaciones. Haga un esfuerzo por comprender su perspectiva y demuestre su voluntad de trabajar juntos para lograr una resolución. Al participar en una comunicación abierta, puede crear un espacio para el diálogo y potencialmente encontrar puntos en común.

3. Generar confianza

La confianza es un componente fundamental de cualquier relación laboral saludable. Generar confianza con un jefe difícil puede requerir tiempo y paciencia, pero es esencial para superar los desafíos que pueda enfrentar. Una forma de generar confianza es entregar constantemente un trabajo de alta calidad y cumplir con los plazos. Muéstrele a su jefe que puede confiar en usted y que está comprometido con su función.

Otra forma de generar confianza es ser confiable y cumplir sus compromisos. Si promete hacer algo, asegúrese de cumplirlo. Al demostrar su confiabilidad, podrá construir gradualmente una relación más sólida con su jefe.

4. Encuentre puntos en común

Aunque tengas una relación difícil con tu jefe, puede que haya áreas en las que puedan encontrar puntos en común. Identifica objetivos o intereses compartidos y úsalos como punto de partida para construir una conexión más sólida. Puede ser un proyecto que apasione a ambos o un objetivo común por el que puedan trabajar juntos.

Al encontrar puntos en común y centrarse en objetivos compartidos, puede crear un sentido de camaradería y colaboración con su jefe. Esto puede ayudar a fomentar un ambiente de trabajo más positivo y hacer que sea más fácil superar cualquier dificultad que pueda surgir.

5. Desarrolla tu inteligencia emocional

La inteligencia emocional es la capacidad de comprender y gestionar las propias emociones y las de los demás. Desempeña un papel fundamental a la hora de gestionar relaciones difíciles, incluidas aquellas con jefes difíciles. Al desarrollar la inteligencia emocional, podrá comprender mejor las emociones y motivaciones de su jefe, así como gestionar sus propias reacciones y comportamientos.

Una forma de desarrollar la inteligencia emocional es mediante la autorreflexión. Tómate el tiempo para reflexionar sobre tus propias emociones y reacciones ante el comportamiento de tu jefe. Piensa en cómo puedes responder de una manera más constructiva y empática. Además, practica la escucha activa y la empatía para comprender mejor las emociones y la perspectiva de tu jefe.

Al desarrollar su inteligencia emocional, podrá abordar su relación con su jefe difícil con más empatía y comprensión.

Ahora que hemos explorado estrategias para construir una relación sólida con su jefe difícil, analicemos la importancia de reconocer y valorar sus fortalezas.

Problemas Laborales 20

Reconociendo y valorando las fortalezas de tu líder difícil

Al enfrentarte a un jefe difícil, es natural centrarse en sus debilidades y comportamientos problemáticos. Sin embargo, también es importante reconocer y valorar las fortalezas de tu líder complicado. Al hacerlo, puedes desarrollar una perspectiva más equilibrada y exhaustiva de tu jefe, lo que te ayudará a manejar mejor la relación y aprovechar al máximo las oportunidades de crecimiento.

Estas son algunas formas en las que puedes reconocer y valorar las fortalezas de tu líder difícil:

1. Observa sus habilidades técnicas

Independientemente de su estilo de liderazgo o comportamiento difícil, es probable que tu jefe tenga habilidades técnicas y conocimientos que lo llevaron a ocupar su posición. Observa las áreas en las que tu jefe demuestra experiencia y competencia. Pueden ser habilidades relacionadas con la gestión de proyectos, conocimientos técnicos específicos o la capacidad de tomar decisiones informadas.

Cuando reconoces y valoras las habilidades técnicas de tu jefe, puedes aprovechar su experiencia y conocimientos para mejorar tus propias habilidades y conocimientos. Esto no solo beneficia tu propio crecimiento profesional, sino que también puede fortalecer tu relación con tu jefe.

2. Aprecia su visión y estrategia

Un líder difícil puede tener una visión y estrategia única que los llevó donde están. Aunque no siempre estés de acuerdo con estas ideas, debes esforzarte por entenderlas y apreciarlas. Reconoce los aspectos positivos de su visión y estrategia, incluso si no estás de acuerdo con todos los detalles.

Al apreciar la visión y estrategia de tu jefe, puedes alinear tus esfuerzos y contribuciones con estos objetivos más amplios. Esto muestra tu compromiso y tu capacidad para adaptarte a la dirección de tu jefe, lo cual puede ser valorado positivamente por él.

3. Identifica sus fortalezas interpersonales

Aunque tu jefe pueda tener dificultades en ciertas áreas de la comunicación o en la gestión de relaciones, es probable que también tenga fortalezas interpersonales en otros aspectos. Observa cómo se relaciona con otros niveles de liderazgo, cómo motiva y empodera a su equipo o cómo maneja situaciones de conflicto.

Al reconocer y valorar estas fortalezas interpersonales, puedes aprender de ellas y aplicarlas en tu propia interacción con tu jefe y con los demás miembros del equipo. Además, también puedes ofrecer apoyo y asistencia en las áreas donde tu jefe puede tener dificultades.

4. Reconoce sus logros y éxitos

A menudo, cuando tienes un jefe difícil, es fácil caer en la mentalidad de centrarse únicamente en los aspectos negativos y problemáticos de su liderazgo. Sin embargo, es importante reconocer y valorar los logros y éxitos de tu jefe complicado.

Identifica los logros significativos de tu jefe, ya sea a nivel individual o en colaboración con el equipo. Valora su dedicación, esfuerzo y contribuciones positivas. Al mostrar reconocimiento y aprecio por sus logros, puedes fortalecer la relación con tu jefe y fomentar una cultura de reconocimiento y apoyo en tu lugar de trabajo.

Al reconocer y valorar las fortalezas de tu líder difícil, podrás desarrollar una perspectiva más equilibrada y positiva de tu jefe. Esto no solo beneficia tu propio crecimiento profesional, sino que también ayuda a construir una relación más sólida y efectiva con tu jefe complicado.

Comprometiéndote a añadir valor a pesar de las dificultades

Trabajar con un jefe difícil puede ser desafiante, pero eso no significa que debas rendirte o resignarte a una experiencia negativa en el trabajo. En lugar de eso, comprométete a agregar valor y hacer una diferencia positiva a pesar de las dificultades que puedas encontrar.

Estas son algunas formas en las que puedes comprometerte a añadir valor a pesar de tener un jefe difícil:

1. Mantén una actitud positiva

Tu actitud es una de las pocas cosas que puedes controlar en una situación difícil. Aunque puede ser difícil mantener una actitud positiva, especialmente cuando tu jefe no lo facilita, es importante hacer un esfuerzo para mantener una mentalidad constructiva.

Enfócate en lo que puedes controlar y en cómo puedes contribuir positivamente al equipo y a la organización. Mantén en mente tus metas y objetivos, y trabaja hacia ellos con una actitud positiva y una mentalidad de crecimiento.

2. Asume responsabilidad de tu propio desarrollo profesional

Aunque tu jefe puede no ser el mentor o apoyo ideal, eso no significa que debas depender completamente de él para tu desarrollo profesional. Toma la iniciativa de identificar tus propias áreas de mejora y buscar oportunidades para crecer y desarrollar tus habilidades.

Invierte en tu desarrollo mediante la participación en cursos de capacitación, la búsqueda de mentores externos o la búsqueda de proyectos desafiantes que te permitan expandir tus habilidades y conocimientos. Asume la responsabilidad de tu propia carrera y no permitas que las dificultades con tu jefe te detengan.

3. Encuentra soluciones en lugar de quejarte

En lugar de quejarte constantemente de las dificultades que tienes con tu jefe, enfócate en encontrar soluciones. Identifica los desafíos más apremiantes y busca formas de abordarlos de manera efectiva.

Puedes asociarte con colegas que también enfrentan dificultades y buscar soluciones juntos. Además, también puedes buscar oportunidades para implementar cambios positivos en tu lugar de trabajo, incluso si son pequeños. Esto demuestra tu compromiso con agregar valor y contribuir de manera constructiva, a pesar de las dificultades que puedas enfrentar.

4. Encuentra tu propósito en el trabajo

Aunque puede ser difícil encontrar significado en un entorno de trabajo difícil, es importante encontrar tu propósito y recordar por qué te importa tu trabajo. Considera el impacto que puedes tener en los demás, ya sea en tus compañeros de equipo, tus clientes o la organización en su conjunto.

Encuentra formas de conectar tu trabajo diario con un propósito más amplio y encuentra la satisfacción en saber que estás haciendo una diferencia, incluso en una situación difícil.

Al comprometerte a agregar valor a pesar de las dificultades, puedes transformar la forma en que te enfrentas a trabajar con un jefe difícil. No solo te beneficiará a ti mismo, sino que también puede tener un impacto positivo en el ambiente de trabajo y en la relación con tu jefe.

Cómo complementar las debilidades de un jefe problemático

Trabajar con un jefe problemático puede presentar desafíos significativos, pero también puede ser una oportunidad para ejercitar tus habilidades de liderazgo y complementar las debilidades de tu jefe. Al asumir un enfoque proactivo y estratégico, puedes ayudar a mitigar los efectos negativos de su liderazgo y contribuir a un ambiente de trabajo más saludable y productivo.

Estos son algunos pasos que puedes seguir para complementar las debilidades de un jefe problemático:

1. Observa y evalúa las debilidades de tu jefe

Antes de poder comenzar a complementar las debilidades de tu jefe, es importante identificar y comprender cuáles son estas debilidades. Observa el comportamiento y el estilo de liderazgo de tu jefe y haz una evaluación honesta de sus áreas de mejora. Esto puede implicar reconocer y aceptar las dificultades que enfrentas debido a sus debilidades.

Al identificar estas áreas de mejora, puedes comenzar a pensar en formas en las que puedes complementarlas y mejorar la dinámica de trabajo.

2. Desarrolla y aprovecha tus fortalezas

Una vez que hayas identificado las debilidades de tu jefe, es importante que te concentres en desarrollar y aprovechar tus propias fortalezas. Identifica tus habilidades y conocimientos claves y piensa en cómo puedes utilizarlos para complementar las debilidades de tu jefe.

Por ejemplo, si tu jefe es indeciso, puedes aprovechar tu habilidad para tomar decisiones informadas y ofrecer recomendaciones claras y bien fundamentadas. Si tu jefe carece de habilidades de comunicación efectivas, puedes utilizar tu fortaleza en la comunicación para mantener al equipo informado y facilitar la colaboración.

Al centrarte en tus fortalezas y utilizarlas de manera estratégica, puedes comenzar a agregar valor y mejorar las áreas en las que tu jefe está fallando.

3. Ofrece apoyo y asistencia adecuada

Además de desarrollar y aprovechar tus propias fortalezas, también puedes ofrecer apoyo y asistencia adecuada a tu jefe problemático. Esto puede implicar brindarle información o recursos adicionales que puedan ayudarlo a tomar decisiones más informadas o facilitar su comunicación con el equipo.

Es importante recordar que debes ofrecer este apoyo y asistencia de manera respetuosa y discreta. No trates de imponerte o desafiar directamente a tu jefe, ya que esto puede empeorar la situación. En cambio, busca oportunidades para brindar apoyo de manera sutil y eficaz, demostrando tu compromiso con el éxito del equipo y la organización.

4. Cultiva relaciones sólidas con colegas y otras partes interesadas

Trabajar con un jefe problemático puede ser un desafío, pero no tienes que enfrentarlo solo. Cultivar relaciones sólidas con tus colegas y otras partes interesadas en la organización puede ayudarte a sobrellevar las dificultades y complementar las debilidades de tu jefe.

Busca oportunidades para colaborar con otros miembros del equipo y aprovecha sus fortalezas para compensar las debilidades de tu jefe. Esto no solo ofrece beneficios prácticos, como compartir la carga de trabajo y mejorar los resultados, sino que también puede brindar apoyo emocional y moral en momentos difíciles.

Al complementar las debilidades de tu jefe de manera estratégica, puedes ayudar a mitigar los efectos negativos de su liderazgo y contribuir a un ambiente de trabajo más saludable y productivo. Recuerda mantener una actitud profesional y respetuosa en todo momento, y enfócate en encontrar soluciones prácticas y constructivas.

Ofreciendo recursos de liderazgo discretos para apoyar a tu jefe difícil

Trabajar con un jefe difícil puede ser desafiante, pero eso no significa que debas limitarte a sobrevivir en la situación. Si deseas mejorar la dinámica de trabajo y ayudar a tu jefe a convertirse en un líder más efectivo, puedes ofrecer recursos de liderazgo discretos para apoyarlo de manera estratégica.

Aquí hay algunas formas en las que puedes ofrecer recursos de liderazgo discretos para respaldar a tu jefe difícil:

1. Comparte recursos relevantes

Una forma sencilla de apoyar a tu jefe difícil es compartir recursos relevantes que puedan ayudarlo a desarrollar sus habilidades de liderazgo. Esto puede incluir artículos, libros, podcasts o conferencias que aborden temas específicos en los que tu jefe pueda necesitar ayuda.

Asegúrate de seleccionar recursos que sean respetuosos y constructivos. Evita aquellos que sean abiertamente críticos o negativos, ya que esto podría generar conflicto o tensión adicional en la relación con tu jefe. En cambio, opta por recursos que ofrezcan perspectivas y soluciones prácticas.

2. Ofrece feedback constructivo

El feedback constructivo puede ser una poderosa herramienta de desarrollo para líderes en cualquier nivel jerárquico. Si tienes una relación de trabajo sólida y de confianza con tu jefe difícil, puedes ofrecerle feedback constructivo de manera respetuosa y considerada.

Cuando des feedback a tu jefe, enfócate en aspectos específicos que pueden beneficiarse de mejoras y ofrece sugerencias concretas para abordar esas áreas de mejora. Asegúrate de destacar los aspectos positivos de su liderazgo y ofrecer apoyo y aliento en su crecimiento profesional.

3. Ofrece asistencia en tareas específicas

Otra forma de apoyar a tu jefe difícil de manera discreta es ofrecer asistencia en tareas específicas en las que puedas brindar un valor agregado. Identifica las áreas en las que tienes experiencia o habilidades particulares y ofrécete a ayudar a tu jefe en esas áreas.

Por ejemplo, si tienes experiencia en la presentación de informes o en la gestión de proyectos, puedes ofrecerte a asumir responsabilidades adicionales en esas áreas. Al hacerlo, no solo brindas apoyo tangible a tu jefe, sino que también demuestras tu compromiso con el éxito de la organización en su conjunto.

4. Promueve la transparencia y la comunicación efectiva

La transparencia y la comunicación efectiva son fundamentales para un liderazgo exitoso. Puedes apoyar a tu jefe difícil promoviendo estos valores en tu equipo de trabajo y en la organización en general.

Fomenta un ambiente en el que se aprecie la apertura y la honestidad, y promueve la comunicación efectiva entre tu equipo y tu jefe. Esto puede incluir establecer canales de comunicación claros, fomentar la retroalimentación constante y crear un ambiente en el que todas las voces sean valoradas.

Al ofrecer recursos de liderazgo discretos para apoyar a tu jefe difícil, puedes ayudar a mejorar su desempeño y contribuir a un ambiente de trabajo más saludable y productivo. Recuerda siempre actuar con respeto y consideración, y estar dispuesto a adaptar tus enfoques según las necesidades y preferencias de tu jefe.

La importancia de elogiar públicamente los aciertos de tu jefe complicado

Es fácil caer en la negatividad cuando tienes un jefe complicado. Sin embargo, reconocer los aciertos y logros de tu jefe, incluso cuando es difícil, es crucial para establecer una relación de trabajo saludable y efectiva. Elogiar públicamente los aciertos de tu jefe no solo ayuda a fomentar una cultura de aprecio y reconocimiento en el lugar de trabajo, sino que también puede tener un impacto positivo en la relación con tu jefe.

Aquí hay algunas razones por las que es importante elogiar públicamente los aciertos de tu jefe complicado:

1. Fomenta un ambiente de trabajo positivo

Elogiar públicamente los aciertos de tu jefe ayuda a fomentar un ambiente de trabajo positivo. Al reconocer y apreciar los logros de tu jefe, ayudas a crear una cultura en la que se valore el esfuerzo y el éxito. Esto puede tener un impacto positivo en la moral y la motivación en el lugar de trabajo, tanto para tu jefe como para los demás miembros del equipo.

2. Fortalece la relación de trabajo

Elogiar públicamente los aciertos de tu jefe complicado puede ayudar a fortalecer la relación de trabajo. Al demostrar tu reconocimiento y apoyo, envías un mensaje claro de que reconoces el valor y las contribuciones de tu jefe. Esto puede generar un sentido de respeto mutuo y confianza, lo que puede mejorar la dinámica general de la relación.

3. Crea oportunidades de crecimiento y desarrollo

El reconocimiento público de los aciertos de tu jefe también puede crear oportunidades de crecimiento y desarrollo tanto para tu jefe como para ti mismo. Al destacar los logros de tu jefe, puedes ayudarlo a ganar reconocimiento y visibilidad dentro de la organización. Esto puede abrir puertas para nuevas oportunidades y responsabilidades.

Además, al mostrar tu capacidad para reconocer y valorar el éxito de los demás, también podrías ganar reconocimiento y apoyo en tu propia carrera profesional. También es una oportunidad para demostrar tu habilidad de colaborar con un jefe complicado y manejar desafíos de manera efectiva.

4. Crea un ambiente de retroalimentación abierta y constructiva

Elogiar públicamente los aciertos de tu jefe complicado también puede fomentar un ambiente de retroalimentación abierta y constructiva. Al mostrar tu capacidad de reconocer el éxito de tu jefe, estás enviando un mensaje de apertura y colaboración. Esto puede alentar a tu jefe a estar más abierto a recibir comentarios y sugerencias constructivas en otras áreas donde pueda tener dificultades.

Alabar públicamente los aciertos de tu jefe puede ser un desafío, pero es una estrategia poderosa para fortalecer la relación de trabajo y mejorar el ambiente laboral en general. Recuerda hacerlo de manera auténtica y sincera, y enfocarte en los logros y contribuciones específicas de tu jefe.

Conclusión

Manejar a un jefe difícil puede ser una experiencia desafiante, pero también una oportunidad para crecer como profesional y como líder. Al comprender los diferentes tipos de jefes difíciles, adoptar estrategias efectivas para construir una relación sólida y reconocer y valorar las fortalezas de tu jefe, puedes transformar esta experiencia en una oportunidad de crecimiento y desarrollo.

Comprométete a agregar valor a pesar de las dificultades, complementar las debilidades de tu jefe problemático y ofrecer recursos de liderazgo discreto para apoyarlo. Además, no olvides la importancia de elogiar públicamente los aciertos de tu jefe complicado para fortalecer la relación de trabajo y crear un ambiente de trabajo saludable y positivo. Con estas estrategias en mente, ¡prepárate para manejar a cualquier jefe difícil que se te presente en el futuro!

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